viernes, marzo 20, 2009

Especies Endémicas

¿Qué es una especie endémica?

Muchas de esas áreas densamente pobladas por organismos, poseen una gran cantidad de especies que sólo crecen ahí, es decir, especies ENDÉMICAS que no se encuentran en otro lugar del mundo.

Epecies endémicas del país

Tortuga de bisagra

El zorrillo pigmeo.

El tigrillo, tambien conocido como “pichigueta”, “mojocuan” o “margay”, es el felino pinto más pequeño que habita en México. Nativo de América, es generalmente un animal solitario que vive en los estados de la costa del Pacífico y del Golfo de México, y también en parte del estado de Puebla.

Murciélago platanero Su nombre científico es Musonycteris harrisoni, (‘musonycteris’ significa “murciélago del plátano”). Esta especie es nativa de América y endémica de la costa del Pacífico de México. Se encuentra en los estados de Colima, Jalisco, Morelos, Guerrero y Estado de México.

PECES ENDÉMICOS

Peces de Cuatrociénagas:Sardinita de Cuatrociénegas, Cyprinella xanticara Cachorrito del Bolsón, Cyprinodon atrorus Cachorrito de Cuatrociénegas, Cyprinodon bifasciatus Espada de Cuatrociénegas, Xiphophorus gordoni Dardo de Cuatrociénegas, Etheostoma lugoi Mojarra de Cuatrociénegas, Cichlasoma minckleyi Pez mosquitero, Gambusia longispinis.

AVES ENDÉMICAS

Chachalaca vientre castaño

Rufous-bellied Chachalaca
Chachalaca pálida
Codorníz-coluda veracruzana
Codorníz-coluda neovolcánica
Codorníz cresta dorada
Codorníz rayada
Paloma-perdíz tuxtleña
Perico mexicano
Perico de Socorro
Cotorra-serrana occidental
Cotorra-serrana oriental
Perico catarina
Loro corona lila
Tecolote del Balsas
Tecolote tamaulipeco
Tecolote colimense
Tecolote del CaboTapacamino prío

PLANTAS ENDÉMICAS

Los Tuxtlas es una de las cinco áreas con mayor endemismo de áboles en México y cerca del 10% de los árboles del dosel superior, son endémicos de las zonas cálido húmedas de México (Wendt 1993, Rzendowski 1991). En la reserva de Los Tuxtlas existen algunas especies que podrían considerarse como endémicas, ya que sólo son conocidas en la zona, entre ellas están: Thelypteris rachyflexuosa, Solenophora tuxtlensis,Iinga sinacae, Begonia sousae, Pouteria rhynchocarpa, Mormodes tuxtlensis, Ruellia tuxtlensis, Tridimeris tuxtlensis, Aristolochia veracruzana, Inga lacustris, Parathesis calzadae, Parathesis neei, Parathesis tuxtlensis y Rondeletia tuxtlensis (Ibarra et al. 1997, Ramírez 1999).

Especies endémicas en peligro de extinción

Hay muchas pero aquí hay algunas:

La vibora de cascabel de San Esteban [Crotalus estebanensis] vive solo en esta isla en el mar de Cortes Mexico

El caracol de Ajaccio [Helix ceratina] que solo se halla en la periferia de Ajaccio

Corcega en el mediterraneo

Plantas como Amorphophallus titanum de Sumatra

La Amborella trichopoda de Nueva Caledonia

Las plantas de la familia Didiereaceae [Didierea] de Madagascar

El cirio Fouquiera burragei de Baja California Mexico

Cephalotus follicularis, hierba carnivora del oeste de Australia

La secoya gigante de E.U. Secuoya sempervirens; el arbol Aextoxicon punctatum de Chile

La planta pulpo Welwitschia mirabilis del desierto de Namibia en Africa

El cocotero de mar Lodoicea maldivica de las islas Seychelles

La flor protea gigante Protea cynaroides de Sudafrica

Ejemplos:

El insecto palo [Clonopsis gallica]

Ubicación: Isla de Lord Howe, vive en un afloramiento rocoso, Ball's Pyramid, en tal isla, al este de Australia.

Hábitos: Estos insectos solamente se muestran activos bien entrada la noche, después del crepúsculo, por lo que de día, por culpa de sus grandes dotes de camuflaje nos será casi imposible ver a alguno de estos animales mimetizados entre el follaje de los arbustos.

Este insecto palo puede ser de color verde claro o marrón claro o oscuro. Son hervívoros

Los insectos palo no se alejan de su planta nutricia durante el día y esperan a que llegue a la noche para alimentarse (son animales nocturnos).

Impacto Ambiental: A parte, de su apariencia mimética, también los insectos palo cuentan con otros sistemas defensivos, como hacer ruido o tener estructuras con vivos colores, sus alas, que despliegan cuando se sienten amenazados, entre otros muchos.

Tanto si son crías como adultos, los insectos palo se refugian de sus enemigos escondiéndose entre la vegetación. Hasta tal punto juego un papel importante el arbusto que hace de abrigo que los arbustos que Clonopsis gallica elige como refugio son espinosos como los espinos, los rosales, los endrinos, las zarzamoras, etc.

El kokako [Callaeas cinerea]

Ubicación: Pajaro que vive solo en la isla norte de Nueva Zelanda

Hábitos: El kokako tiene una hermosa canción que puede ser escuchada a kilómetros de distancia. las parejas reproductoras suelen cantar juntos en espectáculos que pueden durar hasta una hora .

Los kokakos no son buenos para volar y rara vez recorren cien metros haciéndolo. esto se debe a sus alas cortas y redondeadas, sin embargo se pueden encontrar en árboles altos como los rimu y los matai debido a los grandes saltos que lepermiten dar sus patas grices. se alimenta de hojas, frondas de helechos, flores, frutas e invertebrados.

Impacto Ambiental: Se supone que esta especie tiene 2 subespecies, le las cuales una se cree estinta. Sin embargo es de las pocas especies endémicas de nueva Zelanda ya que hay gran catidad de depredadores.

Conejo de volcan o teporingo [Romerolagus diazi]

Ubicación: Conejo primitivo que se halla en los alrededores del volcan Popocatepetl en el centro de Mexico entre los 300 y 3500m de altitud.

Hábitos:Esta especie, se resguarda perfectamente en madrigueras propias o madrigueras de tuzas, pero puede refugiarse también en resumideros, rocas, raíces y peñascos. La dieta básica del zacatuche la constituyen los zacatones se reproduce durante todo el año, pero con un incremento en la actividad reproductiva de may9 a octubre, que coincide con la época de lluvia y con un leve ascenso anual de la temperatura. El periodo de gestación es de 39 días y el tamaño de camada es de 2 crías en promedio. Aunque no hay estimaciones confiables de la densidad de sus poblaciones, el teporingo es cada vez más raro por lo que es considerado en peligro de extinción.

Impacto Ambiental:Como consecuencia del incesante aumento de las prácticas agrícolas, ganaderas, de extracción de madera y a la presión de la cecería, el hábitat de esta especie esta siendo destruido gradualmente. Adicionalmente, la expansión de las grandes zonas urbanas de Toluca, México y Puebla ha provocado de una manera directa e indirecta la fragmentación del hábitat de esta especie. De nueve áreas potenciales de distribución, actualmente, el teporingo únicamente se encuentra en las Sierras Chichinautzin - Ajusco y Sierra Nevada (volcanes Popocatepetl e Iztaccihuatl).

miércoles, marzo 18, 2009

Biomas


Un bioma es una comunidad de plantas y animales con formas de vida y condiciones ambientales similares e incluye varias comunidades y estados de desarrollo. Se nombra por el tipo dominante de vegetación; sin embargo, el complejo biológico designado bajo el término de bioma engloba también al conjunto de organismos consumidores y detritívoros del ecosistema. El conjunto de todos los biomas viene a integrar por último la biosfera.


Los biomas no se distribuyen en forma aleatoria sino con una cierta regularidad tanto en el plano horizontal (latitud) como en el vertical (altitud).


Según la Latitud


Biomas Terrestres


Bosques pluviales tropicales o selvas alcanzan su máxima extensión en el ecuador y forman una banda casi contínua dentro de la zona intertropical. Son las regiones de la biosfera que reciben la máxima cantidad de insolación; además el flujo solar es prácticamente constante a lo largo del año. Las precipitaciones que recibe la selva tropical son superiores a 1,500 mm. Estos bosques están caracterizados por la predominancia de árboles gigantes con hojas de gran superficie. También las lianas (plantas trepadoras) y epifitas que crecen sobre troncos y ramas constituyen grupos dominantes y típicos de estos ecosistemas.


Ningún otro ecosistema terrestre alberga una cantidad de biomasa tan elevada como la selva tropical. Tanto la densidad de materia viva como la diversidad de especies son máximas en comparación con el resto de los biomas terrestres. El bosque pluvial tropical alcanza su máxima extensión en una zona comprendida entre los 10º de latitud N y S.


En África, la abundancia de las herbáceas durante la estación húmeda permite la multiplicación de los ungulados de gran tamaño: cebras, búfalos, antílopes, gacelas y otros herbívoros. La biomasa de los mamíferos llega a alcanzar valores inigualables: en ninguna región del mundo aparece espontáneamente tal concentración de grandes mamíferos.




Los desiertos, cuya extensión máxima se establece al nivel de los trópicos, suceden a la sabana sin transición neta. Vienen caracterizados por las mínimas precipitaciones que reciben, inferiores a los 200 milímetros/año, y por el elevado grado de aridez, tanto más grande cuanto menores y más irregulares son las lluvias: en las zonas hiperáridas de la biosfera llega a haber más de doce meses seguidos sin agua. La cubierta vegetal es escasísima y está constituida por plantas vivaces leñosas y xerófilas o por anuales de período vegetativo muy corto. Las partes subterráneas de estos vegetales están muy desarrolladas como adaptación a la extrema sequía y a la poca variación de temperatura.


Aparecen estos biomas en ambos hemisferios entre los 30º y 50º de latitud, principalmente en torno al mar Mediterráneo, desde Marruecos y la Península Ibérica hasta el Cáucaso, pero también en otras regiones del mundo como Australia, Chile y en el Oeste de Estados Unidos.


Las regiones templadas, situadas en latitudes medias, están ocupadas fundamentalmente por dos biomas. En primer lugar, en aquellas regiones con abundante pluviometría los inmensos ecosistemas forestales que allí se establecen están caracterizados por la presencia de especies de hoja caduca .


Este bioma de los bosques caducifolios templados cubría antiguamente toda la Europa templada (incluso la parte meridional de Escandinavia) desde el Atlántico hasta la vertiente siberiana del Ural, China septentrional y central y las regiones del continente norteamericano situadas al este desde el meridiano 100 hasta la latitud de Saint-Laurent. Estos ecosistemas son, por el contrario, casi inexistentes en el hemisferio sur (salvo en Australia y Nueva Zelanda), debido a la escasez de tierras emergidas más allá del paralelo 40º S.


En las zonas templadas en que las precipitaciones son insuficientes para permitir el desarrollo de los árboles, en lugar de bosques aparecen enormes estepas, muy frecuentes en el hemisferio boreal. La «pradera» norteamericana es un buen ejemplo de este bioma, caracterizado por la predominancia del estrato herbáceo de gramíneas.


Los suelos de las estepas presentan grandes diferencias con los de los bosques templados establecidos en análogas latitudes y sobre unos mismos substratos geológicos. Son mucho más ricos en humus que los suelos forestales equivalentes; en efecto, por causa de la brevedad del ciclo vegetativo de las plantas herbáceas, se produce una importante acumulación de materia orgánica, de tal forma que la humificación es más fuerte que la mineralización. Además, y en razón del clima, la evaporación es superior a la pluviometría, lo que se traduce en una ausencia de lixiviación y en una acumulación de sales minerales en las capas superficiales.


La taiga o bosque boreal de coníferas es uno de los más importantes biomas del hemisferio norte. Cubre el escudo siberocanadiense a lo largo de una docena de millones de kilómetros cuadrados, extendiéndose aproximadamente entre los 45º y 57º de latitud norte. No obstante, sobrepasa localmente el círculo polar en Alaska, en Siberia y en Escandinavia.


El bosque boreal de coníferas se establece en unas regiones en las que las precipitaciones son bastante débiles (entre 400 y 700 mm), pero distribuidas a lo largo de todo el año, con un máximo estival. A causa de las condiciones climatológicas y de la cubierta vegetal, los suelos boreales, en permanente lixiviación, son de pH ácido y pobres en cationes, sobre todo en los horizontes superiores del suelo, en los que se acumula la materia orgánica. La diversidad de especies de este bioma es bastante reducida y su biomasa, inferior a la de otros sistemas forestales, aunque no obstante alcanza las 250 toneladas/hectárea.


La tundra es el bioma que ocupa las regiones comprendidas entre el límite natural de los árboles hacia los polos y las zonas parabiosféricas árcticas y antárcticas. Su distribución es casi enteramente boreal por causa de la ya comentada escasez de tierras emergentes entre el paralelo 45 y la Antártida, en el hemisferio austral. Ocupa sobre todo territorios situados más allá del círculo polar en el antiguo continente, pero desciende por bajo de los 60º N en Alaska y Labrador.


La tundra está formada por un mosaico de ecosistemas cuya composición botánica está condicionada por factores edáficos y climáticos. La brevedad de la estación vegetativa (sesenta días de media) y la parquedad de las temperaturas estivales (siempre por debajo de 10º C) constituyen sus principales factores limitantes. A causa de la gran duración del período invernal y del rigor de las temperaturas, el suelo de la tundra (permafrost) está helado permanentemente en profundidad, sólo unos cuantos decímetros de las capas superficiales pueden deshelarse durante el exiguo verano. Esta estructura y génesis edáfica impide el drenaje de las aguas superficiales y origina formaciones particulares de estas regiones árcticas como los suelos poligonales.


Biomas marinos


A pesar de que la zonación en latitud de los biomas se presenta como algo claramente definido cuando se estudia su distribución sobre la superficie de los continentes e islas, no ocurre lo mismo con lo que respecta al estudio de la hidrosfera.


A causa de la isotropía del medio acuático, los factores físico-químicos varían mucho menos y de forma más lenta que en el medio terrestre. Los fenómenos de convección y difusión de sustancias solubles, junto con las corrientes marinas, aseguran una cierta uniformización de los factores abióticos, lo que limita el número de hábitats posibles y hace difícil la distinción de biomas. Los oceanógrafos no utilizan desde luego este término. Las variaciones climáticas tienen menor amplitud en la hidrosfera que en los ecosistemas terrestres, lo que también hace aleatoria la existencia de una zonación neta en latitud de las biomasas de las diversas comunidades oceánicas.


Tan sólo algunas biocenosis presentan zonación latitudinal. Este es el caso de los arrecifes de coral para cuyo desarrollo se necesitan temperaturas altas en el agua, superiores a los 20º C, lo que justifica la estricta localización de las madréporas en la zona intertropical. También las biocenosis circumpolares están localizadas en latitud y caracterizadas por especies adaptadas a las aguas frías.

Por Altitud


El dominio oceánico se extiende desde las fosas más profundas (aproximadamente 11,000 m) hasta la cota 0 (superficie de los mares). La profundidad media es de 3,800 metros. La existencia de una plataforma continental, delimitada por una brusca ruptura de la pendiente (talud continental) situada hacia los -200 metros permite distinguir: una provincia nerítica, con concentraciones en bioelementos muy variables según los aportes fluviales y otros factores, y una provincia oceánica, más alejada de las costas, con aguas de gran constancia fisioquímica y con profundidades por encima de los 200 metros. Esta última ocupa una superficie igual a los 9/10 de la oceánica total.


Más importante es todavía la distinción entre zonas eufótica y disfótica:


La zona eufótica corresponde a la región en la que penetra la luz y en la que por consiguiente es posible la fotosíntesis. Todos los organismos autótrofos (algas y fitoplancton) se concentran en estas aguas que no sobrepasan generalmente los 100 metros de profundidad, tanto en los océanos como en los lagos continentales más transparentes. Tan sólo pues una pequeña capa superficial es responsable de toda la producción primaria del medio acuático.


La zona disfótica, que se extiende por debajo de los 100 metros está caracterizada por una permanente oscuridad y desprovista por tanto de organismos autótrofos. Los heterótrofos – principalmente invertebrados – se nutren a expensas de la materia orgánica sintetizada por los productores de las capas superficiales, que alcanza estas profundidades en forma de cadáveres y restos de la excreción de los organismos de la zona eufótica, en perpetua sedimentación hacia los fondos abisales.